El acné es una condición que afecta a casi todas las personas en algún momento en sus vidas.
Hay tantos productos para tratar el acné en el mercado que es difícil escoger el mejor para usted o su hijo. Incluso entre los investigadores científicos existen diferencias sobre qué tratamiento para el acné es el más eficaz.
Tratamientos con medicamentos sin receta
Los tratamientos con productos vendidos sin receta, generalmente contienen peróxido de benzoil o ácido salicílico. Estos medicamentos tardan aproximadamente de dos a cuatro semanas para que surtan efecto, pero sólo aclaran el acné hasta cierto punto, porque no atacan la raíz del problema. También deben usarse continuamente para seguir combatiendo el acné y como resultado algunos pacientes experimentan irritación superficial, sensación de quemazón o enrojecimiento de la piel.
Tratamientos con receta
A menudo se prescriben los antibióticos en forma localizada como tratamiento para el acné. Los antibióticos actúan limpiando la bacteria de la piel, pero con frecuencia no pueden resolver los problemas con raíces más profundas. Los antibióticos orales como tetraciclina y minocidina son muy eficaces para varios casos severos de acné porque actúan sistemáticamente. Sin embargo, pueden causar efectos secundarios como sensibilidad a la luz solar (mayor riesgo a las quemaduras debido al sol), desórdenes estomacales, mareos y descoloración de la piel, y se deben tomar de cuatro a seis meses. Una desventaja mayor es que los médicos son más reticentes a prescribir antibióticos debido a la resistencia incrementada a los antibióticos.
Hay tantos productos para tratar el acné en el mercado que es difícil escoger el mejor para usted o su hijo. Incluso entre los investigadores científicos existen diferencias sobre qué tratamiento para el acné es el más eficaz.
Tratamientos con medicamentos sin receta
Los tratamientos con productos vendidos sin receta, generalmente contienen peróxido de benzoil o ácido salicílico. Estos medicamentos tardan aproximadamente de dos a cuatro semanas para que surtan efecto, pero sólo aclaran el acné hasta cierto punto, porque no atacan la raíz del problema. También deben usarse continuamente para seguir combatiendo el acné y como resultado algunos pacientes experimentan irritación superficial, sensación de quemazón o enrojecimiento de la piel.
Tratamientos con receta
A menudo se prescriben los antibióticos en forma localizada como tratamiento para el acné. Los antibióticos actúan limpiando la bacteria de la piel, pero con frecuencia no pueden resolver los problemas con raíces más profundas. Los antibióticos orales como tetraciclina y minocidina son muy eficaces para varios casos severos de acné porque actúan sistemáticamente. Sin embargo, pueden causar efectos secundarios como sensibilidad a la luz solar (mayor riesgo a las quemaduras debido al sol), desórdenes estomacales, mareos y descoloración de la piel, y se deben tomar de cuatro a seis meses. Una desventaja mayor es que los médicos son más reticentes a prescribir antibióticos debido a la resistencia incrementada a los antibióticos.
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